Cada vez que te subes a un avión estás contribuyendo a la emisión de gases de invernadero y al agravamiento del cambio climático. Hay factores que puedes tener en cuenta para reducir tu huella de carbono.
1) Lleva poco equipaje
Cada objeto cargado en un avión lo hace más pesado. Y cuanto más pesado es el avión, más combustible necesita. Así que cuando empaques, piensa si puedes dejar en casa algunas prendas o accesorios.
2) Vuela directo
Los aviones usan la mayor parte de su combustible cuando despegan y cuando aterrizan. Si puedes volar sin escalas a tu destino, tu huella de carbono será menor.
3) Elige los asientos más baratos
Un estudio del Banco Mundial de 2013, de los analistas Heinrich Bofinger y Jon Strand, muestra que si vuelas en clase business o en primera, tus emisiones de gases de invernadero son al menos tres veces superiores a las que emitirías si viajaras en clase económica.
En la sección económica hay más asientos, por lo que más pasajeros pueden ser transportados con el mismo combustible. El estudio señala que el espacio ocupado por un asiento de primera clase puede ser hasta cerca de cuatro veces el de un asiento económico.
4) Elige tu aerolínea cuidadosamente
Algunas aerolíneas producen más emisiones que otras. Un estudio del LSE publicado en marzo comparó las emisiones de CO2 de distintas aerolíneas y encontró diferencias importantes.
La aviación contribuye globalmente a cerca del 2% de las emisiones de CO2, pero el impacto de este sector crecerá entre 200% y 360% debido a los pasajes baratos, según estimaciones citadas por el sitio Carbon Brief.
5) Usa tu aeropuerto local
Si viajas en auto a un aeropuerto, emitirás más gases de invernadero al quemar más combustibles fósiles que si viajas al aeropuerto en tren o usas una terminal más cercana.